También llamada jazmín del Cabo, la Gardenia jasminoides, oriunda de China, es un arbusto ornamental de porte redondeado, que ofrece flores muy perfumadas. El follaje de la gardenia es perenne, compacto y lustroso. Las hojas son de un brillante verde oscuro, que resulta más claro del envés. Desde mediados de la primavera hasta septiembre ofrece bellas flores solitarias, con corola doble o semidoble, blancas o crema, y de un perfume exquisito. Amarillean al enjevecer.

La gardenia puede cultivarse en el exterior , directamente en tierra o en un tiesto, o en el interior, en cuyo caso apenas suele superar el medio metro. Exige un sustrato ácido, siempre húmedo (no encharcado), de consistencia media, permeable y enriquecido con materia orgánica. Necesita luz, pero no soporta el sol directo: prefiere las exposiciones en semisombra, el calor suave (16-26º) y la humedad ambiental. Soporta las heladas leves.

Especialmente en verano no se puede descuidar el riego. Si se cultiva en tiesto es conveniente regarla con agua no caliza (el exceso de alcalinidad produce clorosis férrica), preferiblemente por inmersión